¿Qué es el síndrome de la vagina muerta?

Lunes 3 de Diciembre del 2018

Quienes la sufren muestran problemas de desensibilización y dificultades para llegar al orgasmo

¿Qué es el síndrome de la vagina muerta?

La falta de sensibilidad también está asociada a tu mente (xiao-ming / Getty Images/iStockphoto)

Quizás hayas escuchado o leído en alguna parte el síndrome de la vagina muerta, haciendo alusión a la idea de que usar en exceso el vibrador desensibilizará tu vagina hasta el punto, de que llegar al clímax o al orgasmo sea algo imposible. Sin embargo, ¿tiene esta afirmación alguna base científica? ¿O es solo otro mito para espantar a la gente acerca de masturbarse?

Si bien es normal experimentar una disminución en la sensibilidad después de usar un vibrador. Un estudio realizado por la NCBI (National Institutes of Health) reveló que el hecho de aplicar vibración en las manos durante un tiempo, insensibiliza la zona, pero que generalmente en un plazo máximo de una hora esta sensación desaparece, lo que ha llevado a suponer por parte de algunos investigadores que, probablemente, pase lo mismo en el área de los genitales.

“Lo que las mujeres pueden notar es que si intentan cambiar a una estimulación de menor intensidad, después de una vibración de alta intensidad dentro de la misma sesión de sexo, esa estimulación sí va a ser menos efectiva, pero nada más”, comenta Nicole Prause, neurocientífica y psicofisióloga sexual que, además, ha estudiado los efectos de los vibradores, y asegura que no hay datos en firme que respalden las afirmaciones sobre el síndrome de la vagina muerta.

Y es que, muchas veces el origen de algunas dolencias o alteraciones extrañas en nuestro organismo provienen de algo más que lo puramente físico: nuestra mente. Por ello, hablar del síndrome de la vagina muerta, es ciertamente algo más que la sensación física de sentir que tu vagina está dormida o muerta. Para Raúl Padilla, sexólogo y psicoterapeuta de pareja, el uso de dildos puede hacer que la mente se aburra con otro tipo de estimulación menos enérgica.

“Somos seres biológicos, psicológicos y sociales en todas nuestras dimensiones, y sexualmente también, de ahí que la sencillez en conseguir el orgasmo con la estimulación del vibrador hace que la mente se “aburra” con otro tipo de estimulación menos enérgica y produzca la sensación de adormecimiento”, asegura Padilla.

Padilla asegura, además, que el grado de dificultad que tenga la mujer en dejarse llevar, unido a la influencia de este “síndrome”, también incide a la hora de llegar al orgasmo y disfrutar del sexo en pareja. “Dependiendo de la personalidad de la mujer, todo esto puede abarcar desde una pérdida del apetito sexual o deseo sexual inhibido hasta la anorgasmia selectiva, a todo lo que no sea su juguete favorito”, explica.

En esta “personalidad” se engloba a importancia de prevenir, cuidar y respetar en todo momento los estados de la mente, pues al final, es lo más relevante a la hora de mantener relaciones sexuales y existen mil factores como el estrés, la obesidad, el consumo de alcohol u otras drogas, que también ayudan y contribuyen al desarrollo “psicológico” de este síndrome.

Uso de vibradores

Pero entonces, ¿puede un vibrador realmente sustituir en intensidad el placer con una pareja del tipo que sea, y de ahí, este síndrome? Raúl Padilla afirma que, genitalmente, los vibradores están diseñados para dar un placer enérgico y adecuado para la consecución del orgasmo, algo para lo que la pareja no está diseñado. “El vibrador es una fábrica de orgasmos, y en eso no tiene competidor, eso sí, un vibrador no habla, ni abraza ni besa…”, continúa. “Es un buen complemento para la vida sexual de la mujer, que no un sustituto, ya que una pareja es mucho más reconfortante y sobre todo a más niveles que al mero genital”, concluye.

Fuente:  http://ow.ly/gkpZ30mQduH