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Disfrutar de un buen baño siempre es una delicia pero si además lo haces en aguas termales los beneficios para tu salud se multiplican, te contamos por qué.

Las aguas termales son conocidas por sus numerosos beneficios para la salud y tratar diferentes dolencias y enfermedades de forma natural. La experiencia de sumergirte en aguas con estas propiedades además, proporciona una sensación de bienestar general gracias a sus temperaturas que siempre viene acompañada por el disfrute de espacios propicios para el descanso y el relax.

La característica que hace de las aguas termales un tratamiento único son sus diferentes temperaturas que de forma natural brotan directamente del suelo. Un fenómeno de la naturaleza digno de aprovechar. Y tienen mucha más historia de lo que pensamos… Desde épocas remotas las civilizaciones ya utilizaban esta agua como baños revitalizantes y curativos, además de también utilizar estos espacios como lugares de socialización y de ocio. India, Italia y Grecia son algunos de los países con más historia y es que muchos los sitúan como los pioneros en sus hallazgos de aguas termales. Pero la verdad es que hoy en día encontramos en muchos países esta maravilla de la naturaleza tanto como reclamo turístico como verdaderos templos que invitan a la sanación y el relax tanto de cuerpo como de mente

Sus componentes las hacen ricas

Normalmente asociamos este tipo de aguas a altas temperaturas (más cálidas de lo que consideramos normal cuando nos metemos en una piscina por ejemplo) pero existen muchos fenómenos naturales según la geografía donde se pueden encontrar aguas termales con temperaturas menores incluso a los 20 grados. Los cambios de éstas, el efecto frío-calor, y otros subtipos de aguas que varían en función de los grados (hipotermales, mesotermales, hipertermales o supertermales) hacen que visitar uno de estos lugares se convierta en toda una experiencia tanto curativa por sus beneficios para la salud como divertida y relajante, para disfrutar un tiempo de ocio y desconexión diferente.

Son muchos los beneficios que nos proporcionan las aguas termales (comprobados desde tiempos milenarios) entre los que tenemos que destacar la mejora de la circulación sanguínea, la oxigenación de nuestro cuerpo, la ayuda a la eliminación de toxinas, la estimulación del sistema inmunitario, la relajación nuestra mente y el aumento de producción de endorfinas así como su influencia en la regulación de las funciones glandulares.

Los componentes que hacen distintas y saludables estas aguas son los minerales, el sodio y el azufre que las componen, junto con sus innumerables propiedades que debemos sumar a las anteriores como las antialergénicas, cicatrizantes y descongestionantes.

De manera continuada se dice que las aguas termales pueden llegar a mejorar problemas de la piel sobre todo en dolencias relacionadas con el azufre: la dermatitis atópica, la psoriasis o los hongos son algunas de la más comunes. Pero también debemos tener cuidado con su efecto calor ya que pueden darse casos de mareos y bajadas de tensión por eso es recomendable evitar permanecer tiempos muy prolongados dentro de estos manantiales. Evita las primeras horas del día, asegúrate de no haber comido dos horas antes de meterte en el agua y aclimátate al ambiente del lugar antes de tomar un baño. Son recomendaciones básicas pero que pueden servirte de guía y mucha ayuda si es tu primera vez.

Un remanso de paz y bienestar

Unas de las aguas termales más famosas y seguras (gracias a sus certificados de garantía) que más cerca tenemos son las de Caldea. Un espacio del que afloran aguas a 70 grados que son ricas en sulfuros y minerales así como en sodio y aceites como es el plancton termal. Como curiosidad, en el principado de Andorra, país donde se sitúa el balneario, existen más de 35 fuentes naturales consideradas de las más calientes de la zona de los Pirineos. Pero además, la experiencia no solo es de bienestar sino que el componente lúdico juega a su favor, lo que hace de este lugar una opción diferente para pasar una vacaciones en familia de lo más relajantes. Con zonas especiales para niños y otras exclusivas para adultos, como es Inúu, se une una amplia oferta de masajes terapéuticos y tratamientos de belleza que elevan todavía más la experiencia formando un auténtico remanso de paz y relax donde retirarte durante unas horas (o incluso días).

Fuente: http://ow.ly/a63l30nWja8