Los trucos definitivos para lucir pelazo (rizado)

Viernes 21 de Junio del 2019

Una nueva forma de cuidar el cabello promete resultados y rizos espectaculares

Los trucos definitivos para lucir pelazo (rizado)Mantener un cabello rizado saludable y flexible necesita de cuidados y precauciones (Peopleimages / Getty Images)

Si tienes el pelo rizado, como yo, probablemente habrás experimentado etapas de tu vida en las que hubieras dado cualquier cosa por tener una melena lisa como una tabla. También es posible que en algún momento hayas tenido problemas para peinarte, encrespamiento, exceso o falta de volumen, sequedad y, con el tiempo, incluso pérdida del rizo. Quizá, harta de parecer constantemente despeinada, un día decidiste renunciar a tus bucles y desde entonces los estiras con la ayuda de planchas, secadores o alisantes químicos. Si es tu caso, puede que no sepas que desde hace algún tiempo se está popularizando un nuevo método para empoderar a las melenas rizadas y cuidar de forma natural este tipo de cabello con resultados aparentemente espectaculares.

Se trata del Curly Girl Method (CG o Método de la Chica Rizada), inventado por la estilista estadounidense Lorraine Massey, y que se está convirtiendo en todo un fenómeno mundial, con multitud de foros, peluquerías, estilistas, influencers e incluso coaches que enseñan cómo seguirlo. La primera vez que oí hablar de este método pensé que parecía muy complicado y laborioso de seguir. ¿De verdad había que hacer tantas cosas para tener unos rizos bonitos? Entonces recordé unas líneas del magnífico libro de la periodista Elizabeth Benedict, Mi cabello y yo (Indicios): “Pregúntale a una mujer por su cabello y es probable que te cuente la historia de su vida. Pregúntale a un grupo de mujeres y es probable que te cuenten la historia del mundo”

Los enemigos del cabello rizado

Evitar los productos que contengan silicona o sulfatos

La historia de muchas mujeres de pelo rizado suele ser una historia de rechazo hacia su propia naturaleza. Durante años, los cánones estéticos han marcado que el cabello liso se veía “arreglado” y el rizado, sencillamente, no. Las mujeres de pelo afro lo saben, y llevar su cabello arreglado de forma natural se ha convertido incluso en una forma de reivindicación. Pero algo está cambiando en el mundo de los rizos. Como Mossey declara en su web, CurlyWorld: “Las leyes de la naturaleza no se pueden forzar o contener durante mucho tiempo. Los rizos son parte de la naturaleza y no necesitan ser corregidos, domados, controlados u ocultados bajo una avalancha de productos que atentan contra el sentido común”.

La clave de este método es tratar al cabello con el máximo respeto para conseguir unos rizos definidos, cuidados e hidratados, olvidándonos de todos aquellos productos y rutinas que lo dañan. Sus principales enemigos son las planchas y rizadores, así como productos químicos que se encuentran en la mayoría de los productos que solemos usar. Massey explica en su libro que el cabello rizado tiene una constitución distinta a la del cabello liso, y por ello necesita de otros cuidados. Lo habitual es que nos lavemos el cabello con productos “para pelo rizado”, pero si leemos bien las etiquetas nos daremos cuenta de que contienen sustancias que terminan por dañarlo.

Por ejemplo, los acondicionadores y productos para activar y fijar los rizos suelen llevar siliconas, que se acumulan sobre el cabello y son fuente de opacidad y pérdida de brillo. Por si fuera poco, las siliconas también actúan como una barrera que impide que la hidratación que aplicamos en forma de mascarillas, sérums o acondicionadores penetre profundamente en el cabello, por lo que a la larga suelen volverlo seco y quebradizo, aunque por su aspecto no lo parezca. Los champús más habituales también contienen sulfatos, que resecan mucho el cabello, por lo que lo más habitual es que después de lavarlo necesitemos usar un acondicionador o mascarilla, con silicona, para devolverle un aspecto más saludable y flexible. De esta forma estamos entrando en un círculo vicioso en el que el cabello nunca llega a hidratarse bien, va perdiendo vitalidad y se va deteriorando poco a poco.

El método de la Chica Rizada

Diez consejos para mantener tu pelo rizado

Las mujeres con el pelo rizado a menudo tienen problemas para llevar arreglado su cabello de forma natural

Las mujeres con el pelo rizado a menudo tienen problemas para llevar arreglado su cabello de forma natural (simonmasters / Getty Images)

Para romper el círculo y presumir de pelo rizado sano y bonito, he aquí un resumen de los principales pasos para iniciarse en este método CG o de la Chica Rizada que ya siguen miles de mujeres en todo el mundo:

1. Realiza un último lavado con un champú con sulfatos. De esta manera eliminarás los restos de siliconas y otros productos que se hayan podido depositar en tu cabello, y empezarás de cero. Es como hacerle un reset a tu pelo. A continuación, hidrata bien con una mascarilla que no tenga siliconas, alcohol ni sulfatos.

2. Desde ese momento, no vuelvas a usar champú para lavarte el pelo o bien utiliza uno suave (no-poo o low-poo). Para lavar el cabello con el método CG se utiliza, en lugar de champú, un acondicionador que no contenga ninguno de los productos antes mencionados, masajeando con él las raíces y el cuero cabelludo durante unos cinco minutos. De esta forma el cabello rizado, por naturaleza seco y de textura y comportamiento diferente del cabello liso, conserva su hidratación y se mantiene elástico y brillante. A esta forma de lavar el cabello con acondicionador se le llama co-wash. Después del lavado aplicaremos acondicionador por todo el cabello, desenredándolo, comenzando por las puntas y subiendo hacia las raíces. Luego, enjuagaremos solo un 90%, dejando un poco de acondicionador en el cabello para que así se mantenga hidratado.

3. Utiliza agua fría para el enjuague, ya que ayuda a evitar el encrespamiento y aporta mucho brillo.

4.Una vez a la semana, aplica una mascarilla hidratante y déjala al menos durante un par de horas. De nuevo, asegúrate de que no contenga sulfatos, siliconas ni alcohol.

5. Seca siempre el cabello con toallas de microfribra. También sirve secarlo con una camiseta de algodón.

6.Desenreda con los dedos o con peines de púas anchas, nunca con cepillo. Hazlo siempre con el cabello mojado, para evitar roturas y respetar el patrón de tu rizo.

7.Aplica los productos de fijación tras el lavado con el pelo mojado y antes de secar con la toalla. Una rutina posible es aplicar un activador de rizos o un acondicionador sin aclarado (leave-in) y después un gel, crema o espuma que defina el rizo. De nuevo, debes asegurarte de leer bien las etiquetas de los productos.

8.Esponja el cabello (scrunch) con la toalla o la camiseta de algodón. Se trata de apretar el cabello contra el tejido para eliminar el exceso de agua y producto, sin frotar. Si queremos secar más el cabello, podemos dejar la toalla o camiseta como turbante más tiempo o usar un secador con difusor.

9. Si se usa secador, lo mejor es utilizarlo con aire frío y no tocar demasiado el pelo mientras se seca.

10. Usa gorros o almohadas de seda o de satén para dormir, para evitar el encrespamiento y que los rizos se mantengan durante más días.

En el libro de Elizabeth Benedict, la escritora Siri Hudsvedt, recientemente galardonada con el premio Princesa de Asturias de las Letras, reflexiona en un delicioso texto acerca de su propia relación con el cabello: “El pelo de la cabeza sirve de marco al rostro de una persona, y el rostro es el foco de atención en la mayoría de los ejemplos de comunicación con el otro (…) El pelo de la cabeza (y, de manera más intrusiva, el pelo de la barba) ocupa los márgenes de esos intercambios vitales que comienzan inmediatamente después del nacimiento, y, una vez que cobramos conciencia de nosotros mismos, la preocupación porque nuestro cabello esté “en su sitio”, “bien peinado” o “despeinado de una determinada manera” obedece a su papel como mensajero o mediador del otro”.

Tras leer a Hudsvedt y su relato, que termina con una evocación de las horas que pasó trenzando el cabello de su hija mientras esta era una niña, me topo, en una cafetería, con una foto de Aretha Franklyn, la reina del soul. Es una de sus últimas imágenes, y en ella no lleva el cabello planchado y perfectamente colocado que la distinguía en sus primeros años de carrera, sino unos bucles cortos sueltos y naturales que hacen que parezca recién salida de la ducha. Está bellísima. “Soy una gran mujer. Necesito un gran pelo”, dejó dicho. Y al mirar su imagen con los brazos alzados, los ojos cerrados y la corona de rizos enmarcando su magnífico rostro no solo puedo pensar cuánta razón tenía en ambas cosas.

La clave está en no usar champú para lavarse el pelo, sino acondicionador sin siliconas, alcohol ni sulfatos

Fuente: http://ow.ly/Xd7v30oYNAE