Frutos secos y proteínas, los dos aliados de tu dieta que te harán verte más joven cumplidos los 50

Miércoles 18 de Marzo del 2020

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Aunque todos hemos asumido ya que los 50 son los nuevos 40, lo cierto es que una vez cumplidos esos años el cuerpo cambia y necesita algunos cuidados con los que antes no habíamos contado. Especialmente a la hora de sentarnos a la mesa. Porque mantenerse joven y restar años al calendario depende de dos pilares básicos: una buena dosis de ejercicio físico y un cuidado plan de alimentación.

En cuanto al primero, el objetivo es realizar al menos una hora al día de actividad moderada y preferiblemente al aire libre, por ejemplo un largo paseo a buen ritmo. El segundo, la alimentación, resulta más complejo porque además de saludable y bajo en grasas, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nuestro menú a partir de los 50 debe incrementar el consumo de proteínas. Un aporte extra que nos ayudará a mantener la masa muscular que se pierde con la edad: aumentando el consumo de proteínas se frena ese descenso y por tanto se evita la fatiga y el cansancio. Además, también son fundamentales para oxigenar nuestro organismo y aumentar nuestras defensas, porque son decisivas para nuestro sistema inmunológico.

Pero consumir más proteínas no es algo que tengamos en cuenta cuando cumplimos años, especialmente las mujeres, siempre pendientes de la báscula. Y la cuestión se vuelve todavía más complicada en el caso de las dietas vegetarianas.

No obstante, además de carnes, pescados, huevos y leche -principales fuentes de proteínas en nuestros menús- contamos con algunos alimentos de origen vegetal que se convierten en perfectos aliados para aumentar nuestra ración de proteínas sin darnos cuenta, aunque hayamos decidido renunciar a los productos de origen animal.

Proteínas vegetales

¿Cuáles? Unos de los más importantes son los frutos secos. "Por su efecto cardiovascular beneficioso, son imprescindibles en la dieta de la mujer durante la menopausia", dicen los especialistas en nutrición de Neovital Health. "La importancia de consumir frutos secos reside en su riqueza en minerales -fósforo, potasio, magnesio, manganeso, calcio y hierro-, e incluso su contenido en fibra es superior al de la fruta fresca", explican.

Nueces, almendras, cacahuetes, avellanas, pistachos y piñones no solo proporcionan una buena fuente de proteínas, también son ricos en vitaminas B, B1,B6, niacina y ácido fólico.

Junto a los frutos secos, la soja, las judías (de todo tipo), los guisantes, los cereales integrales y la quinoa y, en general, las legumbres son los otros vegetales que más proteínas aportan a la dieta.

Como fuentes de proteínas tampoco hay que olvidar las semillas de calabaza, girasol, chía y linaza. Y un alimento que pocas veces se tiene en cuenta en este sentido y que aportan el doble de proteínas, y de mayor calidad, que otros vegetales: las setas, que las contienen especialmente en el sombrero.

Fuente: http://ow.ly/V2Kt30qqIiO